#1
El whisky cayéndome en la boca
y el whiskas en el plato rosado;
una masa blanda aplastada
debajo de acero inoxidable y poemas.
Tropiezo con la noche y con el vicio
y no termina la ciudad.
Nunca termina bajo mis pies,
tengo el cemento incrustado en mis suelas como almidón.
La sangre me llega a la boca a través de rayos
y despliega en mi cráneo el firmamento
pulsando la geometría de tu piel.
Me contemplo en su espejo, extasiado,
y dibujo círculos y ángulos
con nuestro placer y desesperación.
Me sobrepasa y chasquean mis huesos y me vibra el cuello,
después de haber babeado el cielo-
Me infiltro en los recuerdos de tus labios
-el resultado de mis sueños en HD-
y hago una narración de nuestros polvos
y caigo por un difusor, con una canica transparente en medio,
y tienes mis poemas en tu lengua
cuando mis labios anestesiados balbucean.
-Me sabes tan bien...-
Cuando ves que no funciono: apágame y enciéndeme.
Estás en todos mis passwords, estás por todos mis flancos...
Tú viste en Queronea que vine a follarme todo lo sagrado del mundo,
así que dame un diluvio en el desierto,
la venganza mesurada y la papela limpia;
sigue dándome hasta correrte...
Comentarios
Publicar un comentario